La toxocariasis ocular es una enfermedad parasitaria producida por la ingestión involuntaria de los huevos del parásito presentes en las heces de los perros.
Se produce en forma adquirida frecuentemente en la infancia conllevando a alteraciones sistémicas (a nivel del cuerpo en general con inflamaciones del bazo y el hígado) o del ojo con formación de lesiones en la retina y coroides o incluso del nervio óptico.
Puede conllevar a pérdida visual significativa.